Artículo original de backcountrymagazine.com, por Drew Hardesty
Foto: backchillan.com
Dos inviernos atrás, un grupo de -autodefinidos- expertos esquiadores y snowboarders salieron de los límites del centro de ski para aventurarse en un empinado y exigente valle con nieve polvo casi hasta la cintura. Era un día soleado, y la motivación era alta. La mayoría de los integrantes del grupo había tomado un curso nivel 1 de avalanchas, revisaron el pronóstico de avalanchas – Moderado para ese día – hicieron una calicata y tomaron la decision de esquiar de uno a la vez. Luego de eso, todos presenciaron con horror cuando el primer esquiador hizo un “ski cut” y gatilló una avalancha de mas de 1 metro de profundidad y casi 200 metros de ancho.
Al final del día, mucho después de que su amigo fuera encontrado, luego de que los rescatistas le hicieran RCP y que la víctima fuera declarada fallecida y el cuerpo trasladado, el resto de los integrantes del grupo se reunieron desconsolados y confundidos. “Hicimos todas las cosas que se suponía que teníamos que hacer”, “¿Cómo nos pudo pasar esto?”.
A decir verdad, ellos hicieron la mayoría de las cosas que se deben hacer. Y a esta altura, lo de hacer la “mayoría” de las cosas no fue suficiente. Lo importante en esto es que, no era el día adecuado para algunas de las cosas que hicieron.
¿Cuales son las cosas que hicieron bien?
- Tomaron cursos de avalanchas
- Revisaron el pronostico de avalanchas para ese día
- Tenían su equipo de avalanchas y aparentemente sabían como utilizarlo
¿Cuáles son las cosas que el grupo hizo pero no tenían mucha importancia ese día?
- Hicieron una calicata
- Botaron una cornisa
- El primer esquiador hizo un “ski cut”
La respuesta a “¿cómo nos pasó esto?” recae en algún lugar entre la mala interpretación de la “Escala de Peligro de Avalanchas” y el uso de la herramienta incorrecta para el problema de avalanchas incorrecto; es algo así como ir a pelear con una cortaplumas en una balacera. También puede ser atribuido a la mala percepción del margen de seguridad que se tiene al usar mochilas ABS, arva, flotadores, snorkel, amuletos de la suerte,… o como quieran llamarlos. A veces es como sentirse seguro usando el cinturón de seguridad cuando vas directo a chocar de frente contra un tren.
Hace un par de años, y en un esfuerzo por enfrentar estos detalles, los centros de pronosticadores de avalanchas comenzaron a incorporar los Problemas de Avalanchas en sus consejos diarios.
¿Cuáles son los Problemas de Avalanchas?
Los problemas están basados en el paper presentado por el Guía de Ski Canadiense Roger Atkins en el ISSW (International Snow Science Workshop) el año 2004, y están principalmente definidos por características y carácter.
Se incluyen:
- Placa de Viento (Wind Slab)
- Nieve Suelta Seca (Loose Dry Snow)
- Nieve Suelta Húmeda (Loose Wet Snow)
- Nieve de Tormenta (Storm Snow)
- Placa Húmeda (Wet Slab)
- Placa Persistente (Persistent Slab)
- Placa Profunda (Deep Slab)
- Cornisa (Cornice)
Diez años después de que Atkins presentara su paper, Wendy Wagner – del National Forest Avalanche Center en Anchorage, Alaska – y Yo (Drew Hardesty) presentamos el paper siguiente en la serie, “The Avalanche Problem Toolbox” , en un esfuerzo por identificar de manera simple el Problema de Avalanchas y de ofrecer consejos para poder gestionar cada uno de ellos.
Queríamos comunicar la idea de que algunas condiciones de avalanchas – incluso aquellas con el mismo nivel de peligro – son más peligrosas que otras. Quienes practican la escalada pueden fácilmente hacer la conexión para entender que algunas rutas tienen el grado 5.10 y otras son 5.10X. Una caída de primero en un 5.10 bien protegido puede significar sólo un par de moretones y rasmillones. ¿Una caída de primero en un 5.10X?, cualquier Topo de escalada explica claramente que “Pueden Ocurrir Serias Lesiones o Incluso la Muerte”.
Si existen diferentes problemas entonces se requieren diferentes herramientas. Algunos pueden ser manejados por montañistas experimentados utilizando las herramientas adecuadas, mientras que otros pueden ser manejados de manera segura simplemente con selección de terreno, como por ejemplo evitando pendientes empinadas. En otras palabras, algunas avalanchas (y aquí es donde entra en juego la parte característica/carácter) son inherentemente menos predecibles y con mayores consecuencias que otras.
Por ejemplo, el Avalanche Toolbox (la Caja de Herramientas para las Avalanchas) te puede decir que para avalanchas de Nieve Suelta y Nieve de Tormenta poco profundas, un ski cut o romper una cornisa pueden ser herramientas efectivas para mitigar el riesgo. También te puede decir que los resultados de calicatas son generalmente representativos y que gatillamientos remotos de avalanchas son poco probables.
Contrariamente, el Avalanche Problem Toolbox también te puede decir que para avalanchas de Placa Profunda, botar una cornisa, hacer un ski cut o una calicata pueden ser herramientas notoriamente poco confiables; que la presencia de huellas de otros esquiadores en la ladera no significa nada en cuanto a estabilidad del manto; y que el mejor curso de acción sería elegir una pendiente mucho menor o evitar ese terreno (a una determinada elevación y orientación) que posee la “bestía” de la Placa Profunda.
En el accidente descrito al principio, el pronóstico de peligro de avalancha era Moderado, pero el problema era una Placa Persistente (Persistent Slab). En esas condiciones, hacer ski cuts o botar cornisas son herramientas claramente poco confiables, y los resultados de calicatas deben ser tomados casi como un grano de arena (no representativos). El Avalanche Problem Toolbox dice que simplemente deberías evitar el terreno empinado propenso a tener este problema.
No te fíes plenamente al título del Riesgo de Avalanchas. La próxima vez que el pronostico de avalanchas sea Moderado o Considerable, revisa también cuál es el principal problema de avalanchas para ese día. Consulta el Avalanche Toolbox y usa las herramientas adecuadas para dicho problema.
Si bien en Sudamérica no contamos con algún organismo ni público ni privado que publique boletines de avalanchas, esto no quiere decir que las avalanchas no existen y que no estamos expuestos a ellas cuando nos desplazamos en skis por terreno no controlado. Nuestro cordón montañoso de los Andes recibe tormentas que dejan grandes cantidades de nieve en cortos períodos de tiempo, y la cercanía con el océano Pacífico hace que muchas de las tormentas también sean extremadamente potentes en cuanto a vientos antes, durante y después de la nevada; esto quiere decir que somos propensos a ciertos Problemas de Avalanchas, entre ellos las Cornisas, Placa de Viento y Nieve de Tormenta principalmente .
El llamado es a poner atención a los problemas más comunes, familiarízate con el Problema de Avalanchas y con la Herramienta que puedes utilizar para enfrentar ese problema en particular.