Tal vez a más de alguna le ha pasado que se compraron el pase de temporada, ansiosas de ver la montaña nuevamente cubierta de blanco pero de repente los planes cambian, al enterarse de que viene una criatura en camino. O tal vez lo están planeando hace un tiempo, y esperas quedarte embarazada justo en invierno. O tal vez ya estas más avanzada en el embarazo y lo único que te quitaría la ansiedad, es volver a subirte a la tabla o a los esquíes. Sea lo que sea, muchas tal vez se han visto en la situación de estar embarazada y querer esquiar, pero no están seguras si es lo que deberían hacer. A continuación algunas recomendaciones basadas en experiencias previas y conversaciones con profesionales de la salud.
Según mi punto de vista, hoy en día la medicina es un tanto alharaca y altiro te dicen que NO a todo cuando estás embarazada. No sé, se me imagina que los médicos quieren que las mujeres sean unas estatuas durante los 9 meses de gestación. A mi parecer (por favor no tomen esta opinión como si viniese de un profesional de la salud, porque no lo soy), creo que cuando una mujer ha sido físicamente activa durante su vida, o tal vez durante los últimos años, sería una pena para ella tener que dejar este estilo de vida completamente de lado, y creo que esto podría ser una gran causa a la depresión pre y post parto o tal vez de problemas aún mayores en cuanto a sanidad mental de la madre. Dicho esto, hay un montón de pruebas de que un embarazo en forma es un embarazo más saludable y más feliz. Según la Mayo Clinic, los beneficios del ejercicio durante el embarazo incluyen:
- Menos dolor de espalda y malestar
- Más energía
- Mejor dormir
- Mayor resistencia y fuerza
- Emociones positivas y estabilidad emocional
Teniendo tantas mujeres cercanas que han sido madres, y viendo como algunas renuncian del todo a su vida deportiva y así también viendo a algunas que no han disminuido bastante su ritmo deportivo, es que quise investigar un poco el tema y compartirlo con ustedes. Espero sea útil y les sirva a todas las esquiadoras gestantes que se preocupan por el pequeñ@ esquiadorcit@ que viene en camino.
El primer trimestre es el más complicado en cuanto a riesgo. El embrión aún no está estable en el útero y hay altas probabilidades de pérdida. Pero conversando con algunas matronas, ellas me reafirmaron que el hecho de que se produzcan pérdidas dentro de los 3 primeros meses, se debe a que el feto venga con problemas cromosómicos u otras afecciones incompatibles con la vida. Por ende, hagas lo que hagas, la perdida ocurrirá igual. Ahora, esto no significa que vamos a seguir viviendo la vida loca después de enterarnos que estamos embarazadas, si o si hay que frenar un poco ya que hay una vidita generándose dentro. Y más aún si quisiéramos seguir dándole como antes, el cuerpo no lo permitirá ya que ahora la mayor parte de tu energía se va al bebé.
El esquí y snowboard son deportes de alto riesgo si lo vemos desde el punto de vista de caídas y golpes. Puede que estos golpes no dañen al bebé, porque éste se encuentra bien protegido dentro de tu útero, pero el problema sería que te pase algo a ti, lo que implique cirugía y anestesia general, lo que si sería un riesgo para el embarazo.
A continuación algunos tips para mantenerte segura mientras esquías
- En primer lugar, evalúa tus habilidades. Si eres una esquiadora principiante, esquiar embarazada probablemente no sea una buena idea. Pero si tienes un nivel intermedio, avanzado o experto, tus habilidades son probablemente lo suficientemente altas para que puedas esquiar con seguridad.
- Aclimátate a la altitud. Cuando estás embarazada, la altitud puede tener un efecto mucho mayor en tu cuerpo. Asegúrate de que estés aclimatada si es que no vives en las montañas, así te puedes asegurar de que te sentirás mejor en las pistas.
- Proponte metas realistas. Al estar embarazada tu condición física disminuye por ende tu rendimiento deportivo también. Esquía para pasarlo bien, no para ser una mejor esquiadora o sacar trucos nuevos.
- Escucha tu cuerpo. Recuerda que nadie más que tu puede saber exactamente lo que estás sintiendo o lo difícil que realmente puede ser forzar las cosas. Si te sientes bien, sigue haciéndolo – si las cosas son incómodas (o tu intuición simplemente dice que no deberías) detente.
- Evita las multitudes! Puede que tu esquíes muy bien pero los demás no. Una buena opción es mantenerte en las pistas negras, donde puedes confiar en las habilidades de los demás esquiadores, o bien esquiar siempre con alguien detrás de ti que te proteja la espalda de los posibles principiantes que no saben cómo frenar.
- Es todo sobre el equilibrio, y en este caso, tu equilibrio. El embarazo cambia tu centro de gravedad y desestabiliza tu equilibrio. Se consciente de tu cuerpo y de cómo te sientes.
- Al estar embarazada los reflejos disminuyen, por lo que es mejor mantenerte alejada de los árboles o de los bumps, ya que el tiempo de reacción de una embrazada es más lento.
Hay muchísimas opiniones al respecto, pero a mi parecer lo más certero es escucharse a sí misma. Si eres una mujer gestante y pronto traerás un pirgüín o piriguina al mundo, asegúrate de cuidarte tanto física como mentalmente, ya que tu felicidad, tranquilidad y bienestar, luego serán transmitidos a la criaturita en camino. Así que si esquiar te hace feliz y te sientes bien para hacerlo.. Que nadie te frene J
Saludos, abrazos y felicidades a todas las futuras mamis!
