Al parecer aquí muchos somos meteorólogos, a todos nos gusta dar nuestros propios pronósticos y así determinar lo malo y seco que va a ser el invierno. Todos los años es lo mismo, que va a haber sequía porque los cóndores están aleteando, porque hay muchas hormigas, porque el niño, la niña, etc. etc. y la preocupación se generaliza… Pero es parte del ser humano y todos pecamos de lo mismo, en Chile nos encanta opinar y esho esh ashi.
Y es cierto que existen métodos para poder determinar, con algún porcentaje de acierto, algunas características que presentará el clima en los próximos días, e incluso en los próximos meses, pero al igual que como podemos pronosticar en el fútbol que tal equipo ganará el próximo partido, basándonos en un análisis y en consideraciones de juicio, los resultados pueden demostrar exactamente lo contrario.
En el 2006, un muy buen año por lo demás, me acuerdo de un findesemana en particular en donde de un día para otro cayó un poco mas de un metro, el camino a La Parva y El Colorado lo pudieron abrir a las 13:00 de la tarde, el Valle Nevado abrió a las 17:00 solo para poder sacar a la gente, el colapso en el camino fue general y duró muchas horas, esa tormenta nunca se pronosticó, y fue una de las más intensas de la temporada.
La nieve cae cuando quiere y no hay nada que hacer al respecto, mejor pensar positivo y esperarla con paciencia y optimismo, mientras practicamos algún otro deporte y nos preparamos para recibirla en mejor forma.
