Foto Archivo Gary Braason, en donde se muestra la disminución en el volumen de los glaciares en menos de 20 años.
El mundo de los deportes de nieve está en crisis, sumido en un estancamiento de incertidumbre en cuanto al futuro y al eventual problema del calentamiento global. El desarrollo de nuevas áreas de esquí así como la renovación e inversión en infraestructura por parte de los centros es parte del progreso de nuestro deporte, aunque estas inversiones involucran costos enormes. Proyectos de esta envergadura vinculados al clima obliga a los inversionistas a replantearse debido al riesgo que existe hoy en día en cuanto al calentamiento de la atmósfera. Es por esta razón que muchos proyectos, sobre todo en Europa del este en donde los deportes de nieve comienzan a repuntar, están estancados y cada vez más lejos de ser concretados. Es una realidad, aunque los efectos realmente se sentirán en un plazo de entre 30 a 60 años. Triste pero mas cierto que 1 + 1 = 2