
Por Gonzalo Lopatin, coach, rider y periodista
– “Vamos a la competi de Breck el 17 de marzo?”, le propuse a mi amigo Juampi.
– “Dale, invitemos a los chicos a ver si quieren venir“, fue su corta y contundente respuesta.
La situación se nos fue de las manos, en apenas dos días eramos veinte amigos, sudamericanos, inscritos en una competencia de freeride en Estados Unidos
Algunos no quedaron seleccionados o se dieron de baja y fuimos finalmente doce los que asistimos y marcamos un nuevo record para la historia del Freeride Sudamericano que no para de crecer: la competencia que más presencia regional tuvo fuera de nuestro territorio.
Solo tres habíamos competido alguna vez, el resto era su primera experiencia. Esquió el gordo, el flaco, el que nunca saltó una piedra, el fanático del park y hasta el maníaco de la técnica que gana competencias de esquí sincronizado. Doce amigos de diferentes submundos del esquí anímándose y apoyándose unidos por el amor a la montaña.
Interpretando, -en equipo-, la cara de la competencia.
Fuimos una familia, los que venimos haciendo esto hace años recomendamos y aconsejamos a los que nunca habían participado: “no tienen que demostrarle nada a nadie, esquíen algo que les divierta y nunca se olviden que lo más importante es llegar abajo y tomarse una cerveza con los amigos”, fue nuestro claro mensaje.
Todos lo entendieron y cada uno de los doce leyó e interpretó la montaña de manera distinta y original. Líneas fluidas, rocas grandes, backflips, shifties, grabs y, por supuesto, algunos porrazos. Todos llegaron abajo con una sonrisa gigante que demostraba que no estabamos ahi por el resultado, sino por la experiencia y vivir un momento más en la montaña con los que queremos.
El video que refleja toda la buena onda vivida.
Lo que pasó fue una descripción de lo que para mí es el freeride: la interpretación individual, creativa y única de una misma montaña, la personalidad reflejándose en una bajada, la satisfacción de ejecutar algo que minutos antes era solo un pensamiento, el aprendizaje de saber qué podes hacer mejor la próxima vez o la sonrisa y el abrazo fraternal de tu amigo al llegar abajo después de caerte.
Eramos la sorpresa del evento, un grupo de amigos, lejos de casa, cuidándose, divirtiéndose y alentándose entre sí. Una verdadera fiesta.
Alegría pura y además compartida.
Los riders que hicieron historia son:
Augusto Tipaldi, Macarena Carluccio, Juan Pablo Beltramone, Virgilio Martinez de Sucre, Gonzalo Lopatin, Paul May, Lucas Guiñazú, Martín Bas Morgan, Enrique Coscarelli, Valentín Das Neves, Francisco Gascón y Augusto Zaldarriaga.
