Cada vez son más populares las carreras de montaña tanto a nivel mundial como nacional. Si bien en Chile aún no se llevan cabo gran cantidad de ellas al año, su número ha ido en considerable aumento.
Las carreras de montaña, como su nombre lo indica, se llevan a cabo en baja, media o alta montaña, donde sabemos que en la Cordillera de Los Andes es muy difícil pronosticar el tiempo meteorológico. Es por este motivo que se debe contar un alto estándar en las medidas de seguridad y gestión del riesgo, donde se deben identificar los peligros existentes. Los peligros que no se identifican suelen ser los peores, por ende, existe una gran responsabilidad tanto por parte del organizador como del corredor.
El Organizador
Los senderos tienen superficies irregulares, con distintos grados de inclinación, con diversidad de obstáculos (piedras, ramas, raíces, agua, ríos, vegetación, etc.), de diferente anchura, en todo tipo de altitudes, a lo que se añade la influencia cambiante de la meteorología. Esto conlleva que quien decide participar en una carrera por montaña debería conocer y saber adaptarse a estos riesgos generales del entorno montañoso. Sin embargo, el organizador debe cumplir con algunas medidas de seguridad básicas, lo cual aporta a una disminución en el riesgo de que algo no deseado suceda, asimismo, el itinerario de la carrera debe transitar por lugares en los que los peligros significativos hayan sido controlados hasta un nivel de riesgo tolerable.
- Trazar el itinerario de la carrera.
- Evaluar los riesgos del itinerario y adoptar las medidas de seguridad correspondientes.
- Disponer de servicios de asistencia médica en caso de emergencia.
- Señalizar el itinerario con los elementos más adecuados a las circunstancias de la carrera.
- Establecer suficientes puntos de abastecimiento, según la modalidad de carrera, dotados adecuadamente.
- Planificar la respuesta en caso de emergencia.
- Contar con los medios materiales y humanos necesarios para cumplir las anteriores obligaciones. Esto incluye designar, como mínimo, un responsable de seguridad.
- Documentar el sistema de seguridad en una memoria o plan de seguridad del evento.
El organizador también es el encargado de reconocer la ruta antes de la ejecución de la carrera, lo cual tiene como objetivo:
- Verificar que no haya errores en los tracks que se enviarán a los corredores y que se van a utilizar para la señalización.
- Identificar y georreferenciar los puntos de peligro significativo y los riesgos asociados: riesgo de caídas, golpes, caída de piedras o ramas, extravío, etc. A la hora de evaluar estos riesgos se debe tener en cuenta:
- Si se trata de un tramo de ascenso o descenso.
- Si se va transitar de día o de noche.
- Si se puede producir una aglomeración de corredores.
- El cansancio probable que puede tener el corredor medio cuando vaya a pasar por ese punto.
- Qué nivel de riesgo puede tener ese punto de peligro significativo en condiciones adversas: viento fuerte, lluvia, tormenta, hielo, mala visibilidad, etc.
- Analizar las medidas preventivas que se pueden implementar para mantener el riesgo en un nivel tolerable, incluidos los puntos de peligro significativo que se deben evitar en caso de determinadas condiciones adversas.
- Estudiar la cobertura de telefonía y radio que tienen las distintas zonas por donde se llevará a cabo la carrera.
- Identificar las vías y medios de escape o evacuación terrestre y puntos de reunión, en caso de emergencia.
Y las condiciones para dicho reconocimiento de seguridad son:
- Los itinerarios deben tener su correspondiente track para GPS, que será el que siga el responsable de seguridad durante su reconocimiento.
- El reconocimiento se debe realizar en la época en la que se vaya a realizar la carrera.
- El reconocimiento se debe realizar en el sentido de la carrera.
- El reconocimiento debe abarcar los riesgos para los corredores, para los voluntarios, y para los posibles espectadores.
Luego de que se hizo este reconocimiento de seguridad, este se debe traducir un documento donde se recopile toda esta información y así tomar las adecuadas medidas de prevención que se establecerán para cada punto de peligro significativo y, en su caso, la eliminación de ciertos tramos o puntos que no se pueden controlar adecuadamente, y buscar alternativas. Lógicamente cada modificación de la ruta dependerá de un nuevo reconocimiento y aviso oportuno a los corredores.
El corredor
Por otro lado, el corredor también debe cumplir con medidas básicas de seguridad, ya que osino las medidas de seguridad previstas por la organización serían totalmente ineficaces.
- El corredor debe mantenerse SIEMPRE dentro del itinerario trazado por la organización
- Informarse y asumir los riesgos intrínsecos e inevitables que conlleva participar en la carrera por montaña.
- Cumplir con su deber de autoprotección, lo que incluye cumplir las medidas de seguridad establecidas por la organización.
- Auxiliar, colaborar en el auxilio y, en todo caso, avisar a la organización de cualquier accidente o problema de salud que padezca cualquier otro corredor y del que tenga conocimiento.
- Cumplir con un adecuado entrenamiento previo a la carrera, para así llegar en óptimas condiciones a competir. La falta de entrenamiento es una de las principales causas de agotamiento y fatiga tanto física como mental.
Creo que el éxito de estos eventos deportivos se basa en que todos los corredores, voluntarios, orgnizadres, etc. vuelvan sanitos a sus hogares, por ende, la clave está en una buena y profesional logística en la seguridad del evento.
Ahora que llega el verano, llegan también las carreras de aventura y de montaña, preparense bien no más chiquillos y chiquillas, y a darle con todo!!