Por Drew Tabke y Saga Goñi
Durante los últimos días de agosto y primeros días de septiembre, me tocó la suerte de viajar desde Farellones a Nevados de Chillan y después a Corralco, con increíbles condiciones de nieve durante todo el viaje. La misión era probar la nieve en Nevados de Chillan, que supuestamente estaban teniendo las mejores condiciones en los últimos años. Estos días en Nevados también servirían como entrenamiento para Saga Goñi, quien después iba a competir en la última fecha del circuito nacional de Freeride Chile, en Corralco. Por mi parte, yo quería esquiar, sacar fotos y aprovechar de andar un par de días en snowboard, ya que también competiría Corralco. Esta sería mi primera competencia en tabla después de más de una década compitiendo en ski.
Domingo en la tarde Sebastian Goñi, Saga y yo partimos desde Farellones, la camioneta de Seba cargada al máximo con nuestro equipamiento y la moto de nieve atrás. Tapamos todo bajo plástico, sabiendo que íbamos hacia una tormenta en progreso en la zona de Chillan. Había caído casi un metro de nieve en los últimos días, y seguía cayendo mientras bajabamos por la ruta 5 Sur. Llegamos a casa en Las Trancas en plena nevazón a las 3am, y había que palear durante media hora para poder estacionar el auto y entrar la casa.
Al dia siguiente amaneció nublado y con los místicos bosques de Las Trancas pintados completamente de blanco. Abrir huella con la camioneta para salir de la casa y llegar al centro de ski demoró dos horas, pero cuando llegamos a Nevados de Chillan nos ganamos un medio día con muy poca gente, haciendo vueltas en la silla Tata, esquiando en el bosque con un metro de nieve recién caída. Era difícil de andar por la gran cantidad de nieve, pero nos ganamos unos <faceshots> inolvidables en el bosque místico.
En la noche despejo, hizo frío y amaneció con cielo azul, una maravilla! Aunque la silla más importante del centro de ski, el legendario Otto, sufrió un incendio un par de días antes, solo afectó a la bodega de al lado, y nos alegró mucho llegar al centro y ver la silla funcionando. El día estuvo increíble, con nieve profunda, estable y fría. Según los locales, era posiblemente el mejor día en varias temporadas.
Al siguiente día las condiciones seguían igual de increíbles – sol y nieve polvo, y nuestro equipo rayando los rincones del centro que todavía guardaban sus colchones de nieve fresca. El último día el viento empezó a soplar antes de la siguiente nevada, pero aún así nos ganamos una mañana andando en este maravilloso centro de ski. También tuvimos el placer de compartir una comida en el hermoso hostal de Chopo Díaz, Onai.
Al siguiente día nos toco viajar a Corralco, unas 4 horas hacia el sur. Se nos unió Soledad Díaz quien estaba esquiando en Nevados también. Llegamos a Corralco en la tarde durante los últimos suspiros de otra nevada. Estaba soplando y nevando ligeramente, pero parecía que iba a despejar. La competencia sería al día siguiente, y nos fuimos a descansar en el Hostal 181 en Malalcahuello. Lamentablemente, nuestra fiel compañera, la camioneta blanca, nos fallo en los últimos minutos del día. Nos dejó en pana, pero graciosamente en el estacionamiento del hostal.
Amaneció con unas pocas nubes en El Valle, pero completamente despejado en el centro de ski. Los competidores hicieron el reconocimiento visual para preparar sus descensos. La zona de la competencia no era muy extrema, con una cancha muy amplia arriba y un par de rocas para saltar cerca a la meta. Habían 20cm de nieve recién caída, un poco soplada pero bastante buena, y la partida conto con una imponente vista hacia los alrededores del centro y del Volcán Lonquimay. La competencia tenía 108 participantes, un gran éxito para el primer año del circuito nacional. El día estuvo increíble, con muy buenas condiciones y buenas bajadas por parte del grupo de competidores internacionales. Lamentablemente me caí en mi bajada, intentando un 360, pero quede con muchas ganas de mejorar mi nivel en snowboard. Por otra parte para Saga Gońi fue un gran éxito – ella gano la categoría junior (tiene 16 años) y también ganó la categoría Open.
El día después fue una ronda bonus. Fue otro día alucinante con sol y nieve powder compactada. Con la moto de Seba y dos más por parte de Chico Anguita de Chile Backcountry y su hermano, fuimos de paseo detrás del centro de ski. Logramos varios descensos cerca de las araucarias , en nieve bastante buena para la zona.
El día siguiente yo y Seba lanzamos la misión de arreglar la camioneta, que tenia roto una rodamiento delantero. En la mañana conocimos a Nelson, mecánico del pueblo en Malalcahuello, fuimos hasta Temuco para buscar el repuesto, y terminamos con el arreglo justo con la puesta del sol. Otra misión cumplida. Pasamos la última noche en Hostal 181, y al día siguiente era tiempo de emprender el viaje de vuelta a la region metropolitana. Volvemos muy contentos con los logros del viaje, agradecidos por la bienvenida que nos dieron los centros de ski y los organizadores de los eventos y los amigos, y la suerte increíble que tuvimos con las condiciones.
Hasta una nueva aventura!!
