La ciudad de Beijing volverá a ser sede de unos Juegos Olímpicos, en esta ocasión los de Invierno de 2022. Se convierte así en la primera ciudad en celebrar ambos Juegos Olímpicos, los de Verano (en 2008) y los de Invierno, entre los que habrá solo 14 años de diferencia.
La capital china se impuso a la antigua capital de Kazajstán, Almaty, tras una votación en la que participaron 85 de los 101 miembros del comité (entre los que no votaron estaban los tres representantes chinos y el presidente saliente de la FIFA, Sepp Blatter). Beijing se ha impuesto por sólo 4 votos (44-40).
Los principales argumentos de la candidatura son la gran capacidad monetaria de China, la experiencia en importantes eventos deportivos y muy importante el gran numero de afición nueva que puede sumarse.
Tras el anuncio, la delegación china, liderada por la viceprimera ministra Liu Yandong y en la que también estaba el exjugador de basketball Yao Ming, estalló en alegría, tras casi dos años de carrera por lograr esta designación. Beijing ha tenido éxito con una arriesgada propuesta, que celebrará las pruebas sobre hielo en Beijing (muchas de ellas en los mismos estadios que acogieron los JJOO de 2008), las de esquí nórdico en Zhangjiakou, a 250 kilómetros, y las de esqui en Yanqing, a mitad de camino y al pie de la Gran Muralla. Frente a la lejanía de las instalaciones, Pekín ha argumentado que estarán unidas por trenes de alta velocidad, por lo que la distancia entre unas y otras se recorrerá en menos de media hora.
La posible falta de nieve, algo habitual en el árido norte de China, se compensará con el uso de cañones artificiales, mientras que Beijing invertirá en los próximos años unos 160.000 millones de dolares para reducir su contaminación atmosférica.
Por otro lado, la suiza Lausana, sede precisamente del COI, se encargará de organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud de 2020 tras imponerse en la votación a la rumana Brasov, que acogió el Festival Olímpico Europeo de Invierno de la Juventud.
Fuente: Nevasport.com
