Un estudio reciente realizado en cordilleras de Estados Unidos advirtió déficit en la acumulación de nieve y de cómo cada año la cota de temperatura continuará su ascenso. Las temporadas de frío se harán cada vez más cortas y las de calor más largas. El aumento de las emisiones de CO2 durante los próximos años hará que sea cada vez más difícil conseguir detener los efectos del calentamiento, y esto no es nada alentador si pensamos que en la acumulación de nieve se encuentra el agua con que nos abastecemos. Los glaciares que han alimentado durante milenios el caudal de los ríos están en su peor momento y disminuyendo su volumen a gran velocidad.
La verdad es que el estudio realizado en Colorado, USA, solo demuestra lo que todos ya tenemos bien claro, que en no muchos años más los inviernos serán un lindo recuerdo y nuestros hijos solo oirán las historias que sus irresponsables y egoístas padres y abuelos contarán con nostalgia.