Era domingo, y a las 4 am salíamos de la casa rumbo al cajón para ver que tan buena había sido esa tormenta que dejó caer harta lluvia en la capital. Después de un par de horas de auto, el cielo comenzaba a aclarar. Se empezaron a ver poco a poco las montañas blancas entre las nubes que crecían a los lados del camino, en solo 2 horas nos habíamos transportado desde plena urbe a mitad de la cordillera, de plena primavera a mitad del invierno, el contraste de los escenarios era gigantesco.
Dirección: Termas del Plomo. No había mucha visibilidad en las alturas por lo que después de caminar un buen rato decidimos ir a un cerro que tenía unos buenos canalones cara sur/este. Después de muchas horas llegamos a la cumbre, habían 40 cm de nieve polvo y 800 mts de desnivel para nosotros. No pudimos tomar fotos de la bajada, no nos dio tiempo de parar hasta que llegamos al plano abajo muy cansados y con la gran sonrisa, “chuta se nos olvidó la fotito!” Estaba muy bueno, las 7:30 hrs de caminata + las 6 horas de auto valieron la pena para esos 4 minutos de bajada… Acá algunas fotos con la poca luz que había. Fotos Armando, Drew y Chopo.
Entrando al valle con los comensales Armando Moraga y Drew Tabke
Estaba polvito en la mañana, en la tarde cambió rapidamente
Dirección al cerro aquel, luego supimos que se llamaba cerro Gastón
El cerro tenía sus atributos
Pudimos acceder con las pieles hasta muy arriba
Después la cosa continuó a pie
El valle abajo era una amplia planicie
Estaba nevando y el cansancio de haber madrugado nos tenía medios dormidos, llegamos a la cumbre después de 7 horas caminando. La bajada no tiene registros por lo que queda como un misterio sin resolver. Volveré.
Chopo D.
