Los deportes de montaña son disciplinas individuales, pero que se realizan en equipo, junto a una cordada. Los grandes esquiadores, montañistas y deportistas siempre cuentan con un equipo que trabaja incansablemente para hacer realidad los sueños individuales. Sam Anthamatten se ha pasado la vida viajando por el mundo y logrando hazañas inimaginables de conseguir en los deportes de nieve y en el alpinismo. Sin embargo, por decisión propia muchas veces se ha quedado al margen mientras que su hermano Simon y otros compañeros de expedición, como los mundialmente reconocidos freeriders Markus Eder y Jérémie Heitz alcanzaron grandes montañas, proyectos o hazañas.
Muchas personas deben su éxito, al menos parte de él, a la paciencia y dedicación de Sam como guía de montaña, con todo su conocimiento detrás, así como el nivel deportivo que tiene. El recientemente estrenado documental NEVIA ofreceal observador pasar tiempo con Sam, comprendiendo lo que sostienen sus sueños aún no realizados. Convirtiendo a los espectadores en testigos de todo el amplio espectro de disciplinas y deportes de montaña en los cuales Anthamatten es realmente un experto. En la pelicula Sam se toma el tiempo necesario para actualizar su lista de sueños y, a la vez, dedicarse a su nueva misión. Se trata de una aventura que empieza en su Zermatt natal, cogiendo primero el tren y luego volando en parapente hasta la base de una tremenda linea vertical, dispuesto a subir y bajar esquiando, el mismo día.
La película también muestra una visión profunda de la confianza y la cooperación necesaria para alcanzar el máximo nivel de exploración. Un enfoque al rider y a su equipo que logran una contribución en las montañas de líneas limpias buscando minimizar el riesgo, maximizar la aventura y lograr objetivos que están fuera de lo convencional. Con metas definidas y en condiciones meteorológicas muy específicas que a veces tardan años en darse. Un trabajo profesional, que toma todas las variables.
NEVIA es una historia basada en la búsqueda de los sueños de Sam. Lleva el nombre de la palabra italiana nevia, que significa nieve o algo nuevo.
