Por muy locas que parezcan las ideas, detrás de las locuras siempre existe el soñador que se la imaginó, alguien que se pasó horas craneando y buscando la manera de hacerla realidad, y que a pesar de todos los obstáculos del camino (el capital, el tiempo, la motivación, la burocracia, y el “qué dirán”, entre muchos otros) pudo al fin ver eso que alguna vez fuera una loca idea, en una emprendedora y autosustentable empresa de bastones.
Los bastones son hechos de bambú (coligüe). La verdad es que no es la primera vez que alguien los hace, de hecho los bastones utilizados por los primeros esquiadores (telemarkeros) de la época eran simplemente un largo bambú que pasaba de lado a lado en cada curva. Luego en los inicios del esquí tradicional los bastones también eran coligüe, con mangos de cuero y grandes rodelas para no hundirse en el polvo.
Podríamos decir que este hombre, quién se autodenomina TannSnowman, está imponiendo una moda retro, trayendo al mercado bastones 100% bambú con una funcional rodela para la nieve polvo. En USA hay mercado para todo, y este bastón de madera no deja de ser atractivo en una sociedad donde los materiales son cada vez más químicos y procesados.
El marketing hasta el momento se define básicamente en un par de riders y muchos clips autoproducidos por el mismo dueño y creador de la marca Panda Poles.
Mira los clips y entérate más de los bastones de coligüe en la página web Pandapoles.com
En Chile aún no han llegado y la verdad no creo que lleguen, pero el sur está lleno de quila así que ya sabes si te faltan bastones y no tienes plata.
Chopo Díaz en Panda Poles, Foto: Claudio Vicuña