Por Noah Mozó y Agustina Tramunt
Y mientras en Las Trancas seguimos esperando que caiga nieve para subir a la montaña a disfrutar, aprovechamos este sábado para participar del evento Diguillín Libre! Con el objetivo seguir juntando fondos para proteger al Río Diguillín que nace en la Cordillera de los Andes y llega hasta el mar, y se encuentra amenazado por el proyecto de una Central Hidroeléctrica, que destruiría ecosistemas, arruinaría la calidad de vida de muchas especies (entre ellas también la especia humana!) y no permitiría que el río siga corriendo libre.
Noah les cuenta como lo vivió el:
Me desperté de la siesta del sábado muy emocionado porque sabía que teníamos la fiesta del Diguillín y tocaba mi banda favorita! Salí de casa con mis instrumentos porque siempre que defendemos al río lo hacemos en tribu y tocamos música. Pero se me ocurrió empezar con los “por que’s?” y mi mamá me contó cosas que no me gustaron:
Supe que teníamos que defender al río Diguillín de gente que no lo quiere y no lo respeta, y no pude entenderlo.,pregunté mucho y mi mamá seguía intentando explicarme, pero yo seguía sin entender. El río es hermoso y brilla como cristales con el sol, nos refresca cuando hace calor y vemos peces, algas y muchas flores y pájaros cada vez que vamos; ¿por qué la gente no quiere al río? ¿por qué lo quieren destruir? Hay veces que no entiendo las cosas, y me dicen que son temas de adultos. Pero yo me baño en ese río desde que soy bebé! Este no es tema de adultos, es tema de todos!
Toqué mi tambor con más fuerza que nunca y canté fuerte con la Orquesta Andina “Noo, nooo no quiero tu progreso, si eso implica destruir!” DIGUILLÍN LIBRE!
Juntemos fuerza, cuidemos la tierra que es nuestro hogar.
Hay veces que yo no entiendo, pero los que no entienden esta vez son los adultos. Ríos LIBRES! Aguas LIBRES! Y como dice mi mamá, todos somos unos, si lastimo a la naturaleza me lastimo a mi mismo!
Más sobre este proyecto en
http://www.diguillinlibre.cl
