
Report realizado por la snowboarder nacional Isidora Assler. La ganadora de la edicion 2015 de la avalancha en el volcan, nos comparte un relato nostalgico acompañado de fotos de lo que fué su temporada en Lake Tahoe, California. En ese lugar trabajó como instructora y pudo disfrutar de el “niño goodzila” que azotó con nevazones la costa oeste de Estados Unidos, siempre acompañada de su splitboard.
Días de powder y experiencias como las que se vivieron esta temporada en Lake Tahoe, CA, son difíciles de explicar en palabras.
Partir a hacer temporada eligiendo al azar un lugar – porque nunca se sabe si va a haber buena nieve- es un tema. Pero una vez que se decide el destino, ya solo queda confiar y cruzar los dedos. Fue así como el niño nos sorprendió.
Luego de cuatro años de evidente sequía en este panorama de montañas, la naturaleza se tenía que rebelar.
Llegamos a Lake Tahoe el día 12 de Diciembre, y el hemisferio Norte nos recibía con una mágica tormenta a medida que nos internábamos en los bosques de pino de Sierra Nevada, acompañados de unos atardeceres paradisíacos y los locales recibiéndonos con las mejores energías.
Los mejores recuerdos son de esos “days off”, en los que despertar, y ver que la noche nos había dejado 40 o a veces hasta 80 cm de nieve fresca, nos introducían al gran día que se venía. Sin duda, esos esperados días, son dignos de madrugar, tomar un buen desayuno, equiparse y salir.
A orillas del lago, el sol saliendo, luego de una noche de tormenta.
Los días de “hiking”, lo más gozados lejos. Amigos locales, splitboard y equipo backcountry –SIEMPRE- eran todo lo que se necesitaba para hacer de esos días, momentos de felicidad, contemplación, y adrenalina.
Mi primera bajada en Jakes Peak, con una vista alucinante de Lake Tahoe.
Como olvidar los “docktails” como le llaman los amigos locales, a los after riding en el muelle con vista al lago, a tomarse unas cervezas, compartir, reírse y gozar el atardecer.
Que importante y gratificante es viajar, conocer culturas, personas y montañas, en donde nos hacemos más conscientes, más humanos, y como no, mejores riders.
Disfrutando de la vista con amigos locales, sus perros y Clemente De Heeckeren -pro skier de Chile.
