Por: Sofia Clement
Una de las tantas actividades que hay cerca de Villa Cerro Castillo es un trekking al Campamento Neozelandés por el Valle del estero Parada. Claro que en invierno está tapado de nieve, por lo que decidimos hacerlo en modo ski touring. Queda justo por el otro lado del Castillo, como le dicen los locales. Se llama neozelandés porque según cuentan, los primeros hombres que subieron el cerro El Palo fueron unos neozelandeses, que dejaron una botella con sus nombres y la encontraron años después.
Antes de partir alojamos en el refugio que menciono en el artículo de Portezuelo Ibáñez. Este lugar queda literalmente en el comienzo del sendero, por lo que nos amarramos los esquíes con las botas puestas a la mochila.
Partimos caminando y alrededor de los 600 msnm nos pusimos los esquíes con las pieles.
La verdad es que nunca había hecho un trekking en modo touring y es bastante entretenido, sobre todo porque avanzas más rápido. Caminamos por un bosque de lengas realmente precioso. Había hecho tanto frio aquellos días que las ramitas estaban con hielo y brillaban con el sol, parecía realmente un paraíso, un camino al cielo. Las lengas son caducifolias, que significa que sus hojas caen en otoño. Esto le da un toque diferente todo el año a los senderos de la zona.
Durante gran parte del camino se puede ver el cerro El Palo y El Chocolate. Una vez que se llega al campamento neozelandés se puede ver también el cerro Punta Duff y la laguna Duff, que en invierno esta con nieve.
Son 7 km aproximadamente hasta el campamento Neozelandés y después de eso más o menos 3 km para llegar a un mirador. Es un día entero de caminata y si vas en invierno sugiero salir bien temprano para aprovechar la luz. De todas formas, nosotros nos volvimos oscuros, pero teníamos nuestras frontales, por lo que no hubo problema pero no es algo que recomiendo ya que al caer la noche es más fácil salirse del sendero.